La estabilidad mediolateral de la rodilla la mantienen los ligamentos lateral interno y externo de dicha articulación, por lo tanto su lesión será la causante de la inestabilidad.

Son frecuentes los esguinces de rodilla que afectaran al ligamento interno o externo según el mecanismo de la lesión.

La manifestación clínica de la lesión consiste en dolor en el lugar del ligamento, edema importante y limitación en la flexoextensión de la rodilla.

El esguince ligamentario se puede clasificar en grados según la lesión:

• Grado I: Distensión de fibras ligamentosas
• Grado II: Rotura parcial fibrilar
• Grado III: Rotura completa del ligamento

El tratamiento en principio sobre todo de grados I y II consiste en la inmovilización temporal activa y la fisioterapia.

En cuanto al grado III o rotura completa el tratamiento en principio será conservador pero se debe individualizar el tratamiento en cada paciente y en ocasiones valorar cirugía ya sea sutura directa o bien injerto tendinoso.

La rehabilitación será también un pilar importante en ambos casos de tratamientos ya sea conservador o quirúrgico.

La fisioterapia posterior será también un pilar importante en la recuperación dirigiendo sobre todo dicha recuperación hacia la potenciación de masa muscular protectora de la articulación y obtención de propiocepción articular.