Artrosis de rodilla

Artrosis de rodilla

La patología degenerativa de la rodilla es una patología muy frecuente en la actualidad y una de las cirugías más solicitadas en la cirugía ortopédica.

Con el fin de proporcionar información a los pacientes acerca de la cirugía a la que va a enfrentarse se ha realizado esta guía práctica que le permitirá conocer la patología que padece y que se va a intervenir, la cirugía y la técnica que se va a realizar así como la actitud a seguir tanto en el preoperatorio (previo a la cirugía) como en el postoperatorio.

Concepto

Múltiples causas pueden favorecer la aparición de la artrosis de rodilla. Entre ellas sobrepeso, mala alineación articular, fracturas previas en dicha articulación, cirugías previas…


La intención de la cirugía protésica de rodilla consiste en la sustitución de las partes dañadas en la rodilla por elementos metálicos que perfectamente acoplados a la anatomía del paciente sustituirán a su propia rodilla.


Entre ambos componentes metálicos se interpone un polietileno (es un material plástico de características muy especiales para soportar cargas y presiones) que cumple una función semejante a las de los meniscos, evitando el roce de ambos componentes metálicos.


El objetivo de la cirugía protésica de rodilla consiste en eliminar el dolor y aumentar la movilidad en la rodilla consiguiendo una mejora importante en la calidad de vida del paciente.


La cirugía protésica de rodilla ha avanzado enormemente en los últimos años y disponemos de técnicas variadas que se seleccionan según las características personales, las características de la lesión degenerativa y las características anatómicas del paciente.


Dados los avances conseguidos el paciente consigue una rápida recuperación funcional, comenzando deambulación al día siguiente a la cirugía y el comienzo de fisioterapia en las primeras 48 h.


En los últimos años se ha desarrollado también mecanismos informáticos que nos ayudan durante la cirugía para obtener unos resultados más precisos en cuanto a la colocación de los implantes protésicos, obtener el mejor equilibrio ligamentario y la mejor durabilidad y funcionalidad de la prótesis implantada (Cirugía guiada por ordenador)


Técnica quirúrgica

La artroplastia de rodilla es una cirugía que se realiza generalmente bajo anestesia raquídea.


Frecuentemente se coloca en el mismo acto anestésico un catéter epidural por el que se administrará analgesia durante los días de ingreso hospitalario con el fin de favorecer la movilización y la fisioterapia con el menor dolor posible.


Para la realización de la cirugía en condiciones óptimas se coloca un manguito en el miembro del paciente que al inflarse a una presión mayor a su presión sanguínea evita la llegada de sangre al miembro intervenido.


Una vez preparado el paciente comienza la cirugía que consiste en la sustitución de la zona desgastada en parte femoral y tibial por los componentes metálicos, tras la realización de unos cortes muy precisos y determinados por el tipo de deformidad de la rodilla y la asimetría en partes blandas de la misma (ligamentos y tendones).


Entre ambos metales queda un polietileno, como ya explico previamente que consigue asemejar la función de la rodilla protésica a la rodilla anatómica.


Las prótesis están compuesta por una aleación de metales (no son de titanio como muchas persones piensan).


Aunque el objetivo de la cirugía protésica de rodilla es la disminución-desaparición del dolor, el postoperatorio de esta cirugía tiene que saber que es duro y con frecuencia doloroso.


Es frecuente la presencia de edema, inflamación y dolor tras la cirugía. A esto se asocia lo importante de comenzar la fisioterapia precozmente en los días posteriores a la cirugía, de hecho en nuestro centro comienza la fisioterapia en las primeras 48 h.


El inicio de la fisioterapia precoz, lo considero de máxima importancia ya que la cirugía únicamente será exitosa si se consigue una movilidad adecuada en la rodilla. Cuando los tejidos están frescos tras la intervención es el mejor momento para conseguir y conservar la plasticidad de estos antes de que la fibrosis postquirúrgica que aparece con la cicatrización dificulte esta movilidad.


Esta intervención es de una envergadura importante, por lo que es posible la aparición de complicaciones quirúrgicas y postquirúrgicas, que son las mencionadas en el consentimiento informado y que usted debe leer detenidamente con el fin de comprenderlo y preguntar a su cirujano cualquier duda que tenga.


La prótesis implantada tiene una duración determinada. La principal causa de fracaso de la prótesis a largo plazo es el aflojamiento y en él influyen la técnica quirúrgica realizada, el peso del paciente, su actividad física…


La preparación del paciente es importante para enfrentarse en las mejoras condiciones físicas y mentales para la cirugía.

Preparación preoperatoria

Es muy importante el estado previo a la cirugía.


Se lo debe tomar con la mayor calma posible, estando seguro y confiado en que su cirujano hará en todo momento lo mejor para usted y su recuperación.


Debe cuidar su alimentación los meses previos al ingreso. Evitando ganancia de peso y tomando una dieta rica en proteínas que favorecerá la cicatrización de los tejidos.


Debe realizar también ejercicios para fortalecer miembros inferiores (que deberá recuperar posteriormente) y superiores (que necesitará para el apoyo con los bastones, incorporarse, sentarse...)


En la consulta de traumatología se le indicará los fármacos que deberá tomar el mes previo a la cirugía (hierro y acido fólico oral con el fin de reforzar la hemoglobina previo a la cirugía, Tapentadol – Palexxia para evitar dolor, muy aconsejable por actuar a nivel de sensibilización central al dolor y en caso de precisar antinflamatorios los usara el grupo coxib- Celecoxxib, Etoricoxxib).


Ante la duda de cualquier tipo de infección debe descartarla en su centro de salud y de persistir avisar al Servicio de Admisión de este centro, ya que la infección activa contraindica en ese momento la cirugía que se programará más adelante cuando haya finalizado el proceso infeccioso.


En la consulta de anestesia se le explicará que en caso de estar tomando algún antiagregante o anticoagulante éste debe ser retirado unos días antes de la cirugía y sustituirlos por un HBPM (que le indicará el anestesista).


La cirugía protésica de rodilla puede provocar una pérdida suficiente de sangre lo que puede precisar transfusión posterior a la misma. Estas transfusiones cada vez son menos frecuentes con el protocolo actual instaurado en nuestro centro que por un lado se encarga de mejorar el nivel de hemoglobina previo a la cirugía (hierro oral y ácido fólico) y durante la intervención la administración de Anchafibrim-Ácido tranexamico, que favorece la coagulación y disminuye la hemorragia. Este protocolo está avalado por la S.E.C.O.T que explica sus buenos resultados y beneficios.


Aún así al ingreso del paciente se obtendrá sangre para realizar las pruebas cruzadas precisas para tener un reserva de sangra para cada paciente por si llegara el momento de precisarla. 


Previo al ingreso

Es importante que en el momento en que el paciente sabe que va a ser intervenido de una prótesis de rodilla sea consciente de la importancia de su preparación para tal cirugía.


Es importante que lleve una vida sana con una dieta rica en proteínas y hierro para compensar la pérdida de sangre secundaria a la cirugía, prevenga infecciones y favorezca a cicatrización de la herida quirúrgica. Es importante también el control del peso corporal.

Debe realizar vida lo más activa posible y realizar ejercicios en casa para tonificación de extremidades inferiores y superiores, así como tronco para soportar la carga de los bastones y el apoyo tras la implantación de la prótesis. 

Ejercicios fortalecimiento extremidades inferiores

Ejercicios fortalecimiento extremidades superiores

Protocolo al ingreso

Será atendido por el personal de admisión el cual tomará los datos precisos para su ingreso.


Se le acompañará a su habitación.


Allí el personal de enfermería le realizará una entrevista confirmando su nombre, patología, localización de la lesión, patologías previas, mediación habitual...


Se realizara toma de tensión arterial, temperatura, glucemia y se realizará extracción de sangre.


Debe venir correctamente aseado y haberse desmaquillado cara y uñas.


Debe mantener un ayuno previo a la cirugía de 6 h.

Protocolo el día de la cirugía

Debe darse una ducha previa a la cirugía.


Tras el ingreso en el centro,  será recogido por el servicio de celadores para llevarlo a quirófano.


Los celadores lo conducirán a la Sala de Despertar donde comienza su preparación.


Se tomará una vía venosa y se administrará la mediación indicada por el anestesista y el cirujano. Una vez preparado el paciente será llevado a quirófano en el que el anestesista administra la anestesia según la técnica que considera conveniente.


Una vez realizada la anestesia se procede al sondaje del paciente y por último la colocación, limpieza, asepsia del campo y la cobertura con materiales estériles.


Aunque la duración de la cirugía suele ser de 1 hora, tiene que tener en cuenta que desde que usted sale de la habitación hasta que vuelve a ella han podido parar unas 5-6 h (preparativos prequirúrgicos, cirugía y tratamiento en sala de despertar en la que permanece hasta que el paciente está en condiciones de bajar a planta).


Una vez en la habitación será valorado de nuevo por enfermería que quedará pendiente de sus constantes vitales, así como de si orina, mueva las piernas, tiene dolor…


Será el personal de enfermería el que le indique cuando y como puede comenzar a tomar dieta (líquida, sólida), levantarse o no…


Con la cirugía realizada y las técnicas empleadas será el mismo día cuando pueda comenzar a mover piernas, sentarse, ponerse en pie…


No deberá incorporarse hasta el día después de la cirugía para evitar cefaleas postanestésicas o cuadros de hipotensión.


Por el contrario se recomiendan ejercicios tonificadores de la musculatura de mmii en la propia cama como por ejemplo:


  • Tonificación isométrica del cuádriceps que consiste en apretar fuerte el muslo contra la cama, como si quisiera apretar el colchón.


  • Flexión- extensión de rodilla intervenida.


  • Intentar levantar la pierna en extensión, aunque le haga falta algo de ayuda.


Es posible que la realización de estos ejercicios le causen dolor y edema. Debe referirlo al personal de enfermería que administrará medicación para el dolor y el edema y aplicará hielo sobre la herida.


Podrá comenzar la deambulación con andador el día siguiente a la cirugía (si no lo contraindica su cirujano). Para ello debe solicitar un de la enfermería.


Tras la cirugía, al salir del quirófano, el paciente va a radiología para realizar rx de control postquirúrgico.


Se realizarán analíticas a las 24 y 48 posteriores a la cirugía con el fin de conocer el nivel de Hb postquirúrgica y conocer la necesidad o no de transfusión (que como ya he explicado cada vez son menos frecuentes dado los beneficios del protocolo de Tranexámico).


Según el protocolo de nuestro centro:


1º día: Se realizará analítica de sangre y se retirará sonda vesical y redom si lo tuviese. Se recomienda inicio de ejercicios y comenzar a caminar con andador para ir al aseo o para pasera por el pasillo de la sala. Puede comenzar fisioterapia.


2º día : Si la segunda analítica de sangre es correcta, se le retirará el suero y el tratamiento por vía iv y seguirá con el tratamiento de fisioterapia.


Si todo está correcto, se dará alta hospitalaria, insistiendo al paciente en lo importante de la realización de fisioterapia


Al alta el cirujano le entregará los informe pertinentes así como las instrucciones para solicitar la medicación indicada y las curas y la petición para el material ortopédico.


Para el traslado a su domicilio no tiene ningún problema para viajar en automóvil.


Una vez dado de alta las curas las realizará por personal ATS, realizándolas cada 2-3 días.


Los puntos de la herida o deben retirarse hasta pasado 15-20 días de la cirugía y deben comenzar por puntos alternos.


Al alta hospitalaria es de vital importancia continuar el tratamiento de  rehabilitación precoz


Si presentara inflamación, infección en algún punto del organismo debe acudir a MAP y valorar inicio de tratamiento antibiótico, ya que cualquier infección en otro punto del cuerpo puede afectar a la prótesis implantada.


Si aprecia fiebre, signos de inflamación, signos de infección, acuda a urgencias de nuestro centro.

Protocolo de rehabilitación

Desde el primer día después de la cirugía es importante comenzar ejercicios de tonificación y de flexoextensión de la rodilla operada.



Siga estas instrucciones para comenzar su trabajo en domicilio.

Primera semana:


Se busca la reeducación de la marcha, buscando una marcha lo más normal posible en ritmo 1-4, intentando mantener el ritmo de apoyo de flexión plantar y dorsal en el paso.


Se realizarán ejercicios isométricos del cuadríceps en decúbito.


Se realizarán ejercicios funcionales de rodilla: balones terapéuticos, pelota de tenis en pie del paciente realizando flexoextensión de rodilla.


Posteriormente se comienza la realización de ejercicios de flexoextensión de rodilla.


Ejercicios pendulares de flexoextensión de rodilla.


Se realizan también movimientos transversales y longitudinales de rótula con el fin de evitar flexo en la rodilla por posibles adherencias y fibrosis.



Otros ejercicios:

Semanas posteriores:


Se debe continuar con la técnica dinámica de ejercicios, asociando masaje cicatricial a la retirada de los puntos

Reeducación de la marcha y abandono progresivo de bastones 


Su cirujano tendrá que citarle para revisiones protocolarias con el fin de descartar problemas y confirmar la correcta evolución de la cirugía.


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